Asegure el futuro de sus hijos mediante un fideicomiso en Panamá
Los fideicomisos extranjeros han sido una de las herramientas de planificación fiscal y patrimonial más conocidas y usadas en todo el mundo, llevan usándose desde hace muchos años como una forma efectiva de preservar y aumentar cualquier tipo de activo.
Esta popularidad reside en la facilidad en la que un tipo de activos determinados como pueden ser bienes inmuebles o bienes muebles de todo tipo, acciones, participaciones en empresas, etc…pueden ser transmitidos a un fideicomiso extranjero sin ningún tipo de obligación fiscal, por lo que se puede llegar a obtener un gran ahorro en materia tributaria y la máxima protección y anonimato en este tipo de contratos.
Centrándonos en el objeto de este artículo nos encontramos con casos de padres que empiezan a ahorrar para proteger el futuro de sus hijos, en muchos casos incluso antes de que estos hayan nacido.
En general, la principal preocupación que reside en estos padres es la de poder pagar la mejor educación a sus hijos y la de proporcionarles las mejores condiciones cuando estos deseen adquirir una propiedad o empezar con su propio negocio.
Una forma de poder conseguir estos objetivos es mediante la generación de un trust o fideicomiso en Panamá, que actúa como un fondo de inversión que permite al fiduciario administrar los activos en favor del o los beneficiarios.
Es un vehículo de planificación patrimonial ideal que permite garantizar el presente y futuro de sus hijos garantizando que ante cualquier imprevisto, estos activos depositados en el fideicomiso estarán protegidos y solo se utilizarán en favor de ellos tal y como se establece en su contrato.
Casos en los que se emplea este tipo de fideicomiso:
- Mantenimiento de una propiedad de menores o de futuras generaciones.
- Provisión privada a otras personas.
- Protección de bienes.
- Como establecimiento de un fondo familiar con el que cubrir futuras necesidades.
El proceso de creación es simple, para ello necesitará contar con abogados especializados en el negocio fiduciario, como es el caso de Central Fiduciaria, S.A., para que puedan adaptar sus necesidades personales al fideicomiso de la forma más fiel y segura posible.
Fiscalidad
A nivel fiscal cabe destacar que los ingresos de los fideicomisos obtenidos fuera del país no están sujetos a impuestos.
Seguridad
Desde el punto de vista de la seguridad añadimos que los activos que se depositan y almacenan en él se administran con total privacidad. El fideicomiso no está obligado a hacer público su resultado financiero, y los documentos asociados al mismo únicamente están a disposición de las personas interesadas.
Los fideicomisos creados para planificar el futuro de los hijos también permiten proteger estos activos en caso de negligencia de los mismos. Gracias al fideicomiso, el patrimonio quedará protegido y asegurado para generaciones venideras.
En él se pueden detallar las reglas que se estimen oportunas y que permitan conservar tanto la propiedad como el capital, evitando el derroche por parte del beneficiario y cuidando la recepción de los ingresos. El fideicomitente puede, por ejemplo, especificar el tipo de actividades en las que se puede emplear el capital.
Los padres pueden convertirse en miembros activos del fideicomiso, participando en las decisiones y desempeñando un rol importante junto con el fiduciario.
En Central Fiduciaria, S.A. somos especialistas en la creación de todo tipo de fideicomisos, adaptando sus necesidades y circunstancias personales a la legislación vigente para asesorarles en la mejor opción de planificación patrimonial posible.
Fernando Sucre Míguez nació en la ciudad de Panamá, República de Panamá en 1967.
Desde 1990 es Licenciado en Derecho y Ciencia Políticas de la Universidad de Panamá. En 1995 fundó la firma forense Sucre, Briceño & Co., especializándose en Derecho Corporativo y Financiero, siendo reconocido en esos campos por Chambers & Partners y Legal 500.
En adición, ha laborado en el sector público de Panamá ocupando el cargo de Director de Asesoría Legal del Ministerio de Gobierno y Justicia en dos oportunidades, en 1991 y 1999 y designado Viceministro Encargado del Ministerio de Gobierno y Justicia en el 2001. En el año 2002, el Órgano Ejecutivo lo declara idóneo para ocupar el puesto de Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Actualmente es Cónsul Honorario de Nueva Zelandia en Panamá.
Paralelamente ha desarrollado una carrera como empresario financiero e inmobiliario a través de sus propias compañías. Es Fundador y Presidente de la Junta Directiva de Grupo Financiero CF, sociedad controladora de las empresas Central Fiduciaria, S.A., Central Financiera de Créditos, S.A., y CF Services, Inc.
Es miembro de la Junta Directiva de la Superintendencia de Seguros y Reaseguros de Panamá.
Por su experiencia ha ocupado puestos en las juntas directivas de:
Mi Banco, S.A., BMF
Grupo Financiero Rapi Préstamos, S.A.,
GS Relocation Panamá, S.A.
Canal Bank, S.A.
Nacional de Seguros de Panamá y Centroamérica, S.A.
Ha publicado innumerables artículos en el diario La Prensa, y los suplementos Martes Financiero y Épocas, especializándose en temas relacionados con la realidad económica mundial y la historia panameña.
Sus publicaciones incluyen:
“El Uso de la Tarjeta de Crédito en Panamá” 1990.
“La Búsqueda de Nuestra Identidad” 2006.
“El Triunfo de un Estadista, Vida y Obra de Enrique Jiménez” 2010.
“Cruzando Fronteras, Los Sellos de Panamá como Expresión de Historia, Cultura e Identidad” 2015
“Diablos Rojos Forever” 2017
“El Árbol Deshojado, Historia de Aristides Royo y su Época” 2018.
No hay comentarios